(Autor: Francisco Carrasco Iturriaga)
A mi hermana Sandra
Cuando venía la
lluvia
oscureciendo montañas
desde el confín de la
costa
corríamos de la mano
hasta la orilla del río
Hábiles arquitectos
antes de vaciar su
cántaro
el mar de las nubes
negras
erguíamos un castillo
de redondeada
silueta
Deprisa orgullo entre
risas
y abandonado a los
truenos
después de tantos
adornos
para escapar de los
vientos
que nos helaban la
sangre
Castillo de arena fría
incrustaciones
herbosas
bajo pregón de
queltehues
nuestra creación sin
olvido
digna de sueños
azules
Castillo ejemplo de
gloria
se iba hundiendo sin
llanto
por la estocada de
invierno
y nuestra casa encantada
como broche candil de
fiesta
nos cobijaba en su
hoguera
con sopaipillas pasadas
1 comentario:
Notable poema. Felicitaciones. Gracias por compartirlo con tus lectores
Publicar un comentario