Malévolas fauces
en mi celeste hogar
cultivan ponzoña
hedor de su aliento
lastima el aire del aire
Otoñados caprichos
como serpientes
mudan sus chaquetas
estrangulan la fragancia
del huerto original
Hongos explosivos
sienes del mar profundo
acribillan los corales
Garras colmillos
metálicos peces
derraman noche pesada
en los espejos del cielo
trinos racionales
lágrimas de sol
Tierra de la esperanza
lamento envenenado
La luna no canta
su piel está triste
lobos y corderos
intercambian emblemas
embriagan los oídos
con frases de amor
(De: ARPEGIOS POÉTICOS, 2008)
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